martes, 22 de noviembre de 2011

¿Qué es lo verdaderamente importante en la vida?


Los seres humanos vivimos muy deprisa y cuando nos queremos dar cuenta hemos dejado atrás algunas etapas de nuestra vida como la infancia o la adolescencia. Por ello me hago yo esta pregunta, ¿qué es lo que verdaderamente importa en la vida?

Si esta pregunta se la formulásemos a un niño, este nos podría responder que sus juguetes. Si dicha pregunta se la hacemos a un adolescente este nos puede contestar que su móvil, los amigos  o vivir el momento. Un adulto nos podría contestar que lo verdaderamente importante en la  vida es la familia o el trabajo y por último un anciano nos podría responder que lo verdaderamente importante son sus recuerdos ya pasados.
Si cada uno de nosotros miramos en nuestro interior y nos formulamos esta pregunta, muchos de nosotros coincidiríamos en nuestras respuestas pero habría una gran variedad de ellas, ya que dependiendo de las condiciones en las que se desarrolla la vida de un individuo puede responder una cosa u otra.

A mí personalmente se me hace muy difícil decidir qué es lo que verdaderamente importa en la vida, pero intentare hacerlo lo mejor posible:
Para mí las cosas verdaderamente importantes en la vida son las que me  hacen feliz, como mi familia, mis amigos e incluso el amor que además de ser verdaderamente importantes son fundamentales en el saber vivir humano.
Para mí también son importantes los estudios, ya que gracias a ellos puedo conseguir mis metas en la vida y lograr tener el futuro que deseo. Pero todo lo que he citado anteriormente solo son la parte más fundamental de lo que a las personas  verdaderamente nos importa, pero siempre hay algo más, cosas que también nos importan pero no son tan fundamentales, para ello he decidido poner esta historia que me parece que explica muy bien a lo que me refiero:

Se trata de un profesor que, delante de sus alumnos de la clase de filosofía, cogió un bote grande de vidrio y procedió a llenarlo con pelotas de golf. Después, preguntó a los estudiantes si el bote estaba lleno. Los estudiantes contestaron que sí .El profesor cogió una caja llena de perdigones y los vació dentro del mismo bote. Éstos llenaron los espacios vacíos que quedaban entre las pelotas de golf. Luego, volvió a preguntar a los estudiantes si el bote estaba lleno y ellos volvieron a contestar que sí. A continuación, el profesor cogió una caja con arena y la vació en el bote. Por supuesto que la arena llenó todos los espacios vacíos y volvió a preguntar si el bote estaba lleno. En esta ocasión, los estudiantes le respondieron con un sí unánime. Entonces, el profesor, rápidamente, añadió dos cervezas al contenido del bote y, efectivamente, el líquido llenó todos los espacios vacíos entre la arena. Los estudiantes reían. Cuando la risa se fue apagando, el profesor les adoctrinó: "Quiero que os fijéis que este bote representa la vida. Las pelotas de golf son las cosas importantes como la familia, los hijos, la salud, los amigos, el amor, lo que realmente os apasiona. Son cosas que, aunque perdiéramos el resto, vuestras vidas aún estarían llenas.“ Los perdigones son las otras cosas que nos importan, como el trabajo, la casa, el coche... La arena es el resto de las pequeñas cosas. Si primero pusiéramos la arena en el bote, no habría espacio para los perdigones, ni para las pelotas de golf. Lo mismo sucede con la vida. Si utilizáramos todo nuestro tiempo y energía en las cosas pequeñas, no tendríamos nunca lugar para las cosas realmente importantes.“Prestad atención a las cosas que son cruciales para vuestra felicidad.

En conclusión la vida está llena de cosas verdaderamente importantes, pero debemos mirar a nuestro alrededor y prestar más atención a las cosas cruciales para conseguir nuestra felicidad como la familia, la amistad o el amor, sin descuidar tampoco aquellas que en menor grado también son importantes en nuestra vida pero sin anteponerlas a las demás.